El Qigong, conocido como Chi Kung, alude a una diversidad de técnicas habitualmente relacionadas con la medicina china tradicional, que comprenden la mente, la respiración y el ejercicio físico. El Qigong se practica generalmente con objetivos orientados al mantenimiento de la salud, pero también en algunos casos se puede prescribir con objetivos terapéuticos específicos.
El Qigong se puede traducir como el "trabajo de la respiración" o el arte de hacer circular los hálitos de la forma más adecuada a la finalidad con la que se practica.
Puede practicarse con el cuerpo quieto o en movimiento, practicado con finalidad terapéutica se basa en los principios de la medicina china tradicional.
Las reacciones que suscita la práctica del chi kung varían de forma remarcable. La mayoría de médicos occidentales, algunos profesionales de la medicina china tradicional, así como el gobierno de China, ven el Qigong como un conjunto de ejercicios de respiración y movimiento, con beneficios para la salud debido a la práctica de un suave ejercicio físico y una educación de la respiración. Hay diversos estudios médicos que avalan algunos beneficios atribuidos a la práctica del Qigong.
Los ejercicios de Qigong suelen ser suaves, aunque se realiza un trabajo intenso. Se combinan con la respiración y la meditación. Activan el metabolismo sin peligro aunque no es recomendable practicarlos sin la instrucción de una persona cualificada.
Como una forma de ejercicio suave, el Qigong se compone de movimientos que se suelen repetir, de fortalecimiento y estiramiento del cuerpo, aumentando el movimiento de fluidos (sangre, sinovial, y de la linfa), mejorando el equilibrio y la creación de conciencia de cómo el cuerpo se mueve a través del espacio.